Las pautas para una buena comunicación digital II

La asincronía es propia de los medios de comunicación creados para Internet, puesto que el usuario puede disponer de la información cuando quiera y en el momento que crea oportuno. La radio y la televisión, en cambio, mantienen un formato lineal y los radioyentes y telespectadores deben esperar a que se den las circunstancias para que se corte la programación y se ofrezca una determinada noticia. No obstante, cada vez más estos medios conectan en tiempo real con el momento en que se produce la noticia. Lo que no puede hacer el telespectador o radioyente es recuperar la información después de que haya finalizado el boletín o programa especial. 

Algunas radios y televisiones ya han comenzado a aprovechar la característica de la asincronía de Internet para volcar sus contenidos audiovisuales en sus propias páginas web. De esta forma, el internauta puede consultar esos contenidos en cualquier momento.

Espacio ilimitado: En los medios tradicionales el espacio es limitado: la prensa porque sólo dispone de un determinado número de páginas, y la radio y la televisión porque cuentan con un tiempo muy concreto y estratégicamente distribuido. Además, crear y mantener un periódico, una emisora de radio o un canal de televisión conlleva altos costes económicos y un sistema de producción complejo. Los medios digitales, en cambio, transmiten mayor cantidad de información en menos tiempo y en un ámbito global y a escala mundial. Con Internet tampoco hay límites de medios o de volumen de información y el coste de publicar es prácticamente igual para todos los que se aventuran a crear un medio de comunicación. Además, no requiere grandes inversiones, ni permisos, ni licencias. Una vez creada la infraestructura necesaria para la publicación de sitios web, el coste de infraestructura y mantenimiento no se ve afectado por un mayor volumen de información publicada. 

Deslocalizado: La red tiene el don de la ubicuidad, en tanto que se puede acceder a ella a través de cualquier ordenador en cualquier parte del mundo. Un usuario de Internet puede conectarse desde el otro lado del planeta con las noticias de su país e incluso de su población; de ahí que se produzca esta deslocalización. Conscientes los medios tradicionales de esta ventaja, cada vez son más los que crean sus ediciones digitales, como copia de sus ediciones primeras o primitivas, para volcar sus contenidos en Internet y así prestar información a todo el mundo. El siguiente paso deberá ser su desvinculación de los formatos de estos medios y crear los propios para la red con los contenidos de los tradicionales, pero adaptados a ese lenguaje específico.

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