domingo, 17 de junio de 2012

 El Tercer Sector de la Comunicación, por Mercedes Rodríguez

El Tercer Sector lo constituyen organizaciones en el ámbito de la comunicación (prensa, radio, TV) que sin ánimo de lucro colaboran en la difusión de la información que los canales o medios convencionales no emiten, por intereses comerciales o sencillamente por falta de voluntad. Estas asociaciones alternativas suelen tratar temas de denuncia social situadas en cualquier lugar del mundo y ofrecen una mirada desde la responsabilidad social ciudadana. Los problemas con que pelean día a día son fundamentalmente económicos y de ámbito de difusión. No obstante, podemos encontrar proyectos interesantes difundidos por estas organizaciones en las cadenas comerciales. 
Un ejemplo de ello es "Medicos sin fronteras", quienes han lanzado una campaña titulada "Pastillas contra el dolor ajeno" que consiste en que los ciudadanos compren dichas pastillas y su recaudación va dirigida a la compra de medicamentos para las zonas más necesitadas del planeta. 
 Campaña "Pastillas contra el dolor ajeno" de Médicos Sin Fronteras
La actitud solidaria llega asimismo, a empresas que desde su Responsabilidad Social Corporativa que se unen a esta explosión de compromiso ciudadano. Un caso representativo puede ser Mediaset (Corporación que aglutina Telecinco, Cuatro, FDF, La Siete, Boing, Divinity y Energy) la cual ha lanzado la campaña "Doce meses, doce causas" que promueve la concienciación ciudadana sobre temas tan diversos como la violencia de género, la educación en las escuelas, por una vida sin drogas y eslóganes similares. A estas campañas  se han sumado estrellas de la televisión y se han difundido por todos los medios existentes, incluidas redes sociales e Internet.

POR UNA ESCUELA SIN ACOSO NI VIOLENCIA. Spot emitido por Telecinco dentro de la campaña "12 Meses, 12 causas"

Sin duda, apoyo incondicionalmente a todas aquellas organizaciones que trabajan solidariamente para el bien colectivo. Pero no puedo dejar de sentir "una gran duda" ante aquellas que provienen de las mismas empresas que se aprovechan de la sensibilidad del espectador bajo un manto aparente de bondad, es decir, una doble cara. Por un lado se adhieren a proclamas para el bien común y, por otra, ejecutan acciones contra los propios profesionales que trabajan para sus medios de comunicación.

 


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